sábado, marzo 27

Los gatos están de moda

Como ya había escrito antes, desde que adopté a mi gata Coco (su nombre es en honor a Coco Chanel), he decidido convertirme en la loca de los gatos, pero en una versión reloaded y con mucho glamour.

Así, mi primer imagen a seguir fue la de la campaña de Lanvin de Otoño Invierno del 2009. Ahora, tengo más fuentes de inspiración, que me dicen que los gatos y los felinos son de lo más chic.

La última versión de gatita moderna, elegante y sexy que quisiera adoptar es la de Jessica Stam, para el perfume Ricci Ricci. Acá en México llegó hace un par de meses y desde que vi los anuncios en muchos parabuses de camino al trabajo me obsesioné por comprarlo.





Ahora me topé con el shooting de la Vogue España para el mes de abril. Bajo el título "Surf urbano", la editorial consta de estampados llenos de color como protagonistas, los cuales comparten cámaras con un lindo felino, por cierto muy parecido a mi Coco, pero con unos cuantos kilos menos (hasta los gatos modelos son más delgados...)






Y que tal los estampados de Miu Miu, para la temporada Primavera Verano 2010, en zapatos, bolsos, blusas y faldas...







Finalmente, y buscando más gatos chic, me topé con un blog australiano. Se trata de Matou en peluche, un espacio de una chava que hace trabajos en pastel muy padres, con un particular gusto por las ilustraciones de la primera mitad del siglo XX y, por supuesto, los gatos.


martes, marzo 23

Adiós a Sr. D y cómo perdí mi contraseña

Cuando era yo una adolescente, a los 16, cursaba la mitad de la prepa. Luego de un primer año que pasé sin pena ni gloria (más pena por mi mal vestir), conocí al Sr. D.

Iniciaba una nueva década y la moda era minimalista. Se usaban las mochilas cruzadas, los colores sólidos, las sandalias, los estampados hindúes y las mariposas se veían por todos lados.

El Sr. D llamó mi atención primero por su corte de cabello, con patillas y un teñido anaranjado. Y bueno, además era muy guapo, con un parecido adolescente a Joshua Jackson. Yo, con poca experiencia y sin mucho mundo aún, pensé que era la encarnación de la perfección o lo más cercano a ésta.


Posteriormente, a la salida de la prepa y con los guapos de la universidad, su imagen se fue borrando de mi mente, aunque he de confesar que aún conservaba una foto con él. Salí de la uni y el Sr. D ya era historia.

No obstante, mi obsesión juvenil me llevó a poner, en ese entonces, su nombre completo como contraseña de mi correo electrónico de Hotmail. A esa dirección le guardaba cariño porque había sido mi primera cuenta (ahora ya tengo la de yahoo, gmail y hasta varias para el job).

El viernes pasado, decidida a poner orden en mi vida, a tomar nuevos rumbos y a dar el famoso y trillado "borrón y cuenta nueva", cambié la contraseña que incluía al Sr. D. No la había cambiado por hueva, apatía, costumbre... etc. Así que lo hice. Con lo que no conté fue con mi mala memoria... Así es, la olvide.

Ahora no la recuerdo. Puedo teclear las contraseñas de mis cuentas bancarias, todavía las de la escuela, la de mi blog, la del twitter, las del trabajo, las de OCC, las de Fundación Carolina, las de mi jefe... pero no recuerdo la de HOTMAIL.

Frustrada por este hecho, no puedo más que quejarme y pensar por qué borré al Sr. D. ¿Será esta una señal para reencontrarme con él? Quizá sí, quizás no... Pero si eso sucede, espero que después de 10 años, esté como el actor de Fringe...

viernes, marzo 19

Otra cosa para ponerme feliz

Barbie con inspiración de Mad Men. Wow con el outfit de la pelirroja!!! Así sí voy a trabajar!!!



Triste como puesto de ropa pirata

Me siento terriblemente mal... Estoy entre confundida, enfadada, hóstil... No sé, en pocas palabras estoy que me lleva el diablo. La razón no la sé y creo que eso es lo peor. No sé si el cumple de una amiga me llevó a preguntarme que he hecho de mi vida y si la he disfrutado; patéticamente siento que no he conseguido nada que en verdad quiero. Es más, me cuestiono si de verdad soy buena para algo, y que pueda vivir de ello.

Si mi crisis por mi profesión ya tiene antecedentes, me puse a recordar a personas que ya no veo... Eso me puso aún más triste. Me acordé de pocas pero significativas personas en mi vida y me pregunté, qué hice para alejarlos, qué me hicieron o por qué me enojé con ellos, qué fue lo último que nos dijimos.

Entonces recordé a Alex. Aquello de recordar es vivir, tiene algo de cierto. Me sentía tan bien en los meses con él... Es más, me parecen muchos y fueron tan pocos. Estaba feliz y contenta con mis outfits sencillos, universitarios, con mis Converse y mis mochilas de tela. ¿Qué paso?

Después, mis sueños de carrera se han ido esfumando poco a poco. La gente piensa que trabajo en un lugar donde muchos quisieran estar... pero así como las chinas quieren tener el cabello lacio y viceversa, yo siento que he perdido mi tiempo. Quizá si he aprendido un buen de cosas, pero la verdad me cuestiono si me servirán en el futuro. Qué tiene que ver un reporte de contabilidad con la moda o el arte, las tendencias no las puedo graficar, ¿o sí?

Mi gata Coco no deja de llorar y de rasguñarme las manos y las piernas; ahora no me puedo poner faltas porque tengo las cicatrices de sus enojos... y ya viene la primavera con la falda como una pieza básica!! me lleva...

No sé que hacer y no puedo más que quejarme en mi blog, porque siento que ya he hartado a mis amigas con mi conversación sobre mi job.

Mi cabello es un asco, mi lipstick no dura, y me siento triste como un puesto de bolsas LV piratas.

Quizá este sea el primer paso para hacer algo aterradoramente nuevo y diferente... Lo único malo y que me ha impedido arriesgarme desde hace un chingo de tiempo atrás es el miedo.